Su amigo era, más de su corazón la quería fuera. Tan solo amistad y nada más.
Lloraba constantemente, deseando que la ame solamente. Y siempre esperaba...
Un día su sueño se cumplió, por primera vez su boca besó. Pensó que ahora el la amaba, pero cuán equivocada estaba, simplemente la tentación fue, la que hizo que ella estuviera con él.
Y así pasaron meses, jugando a los amantes, aunque sufría más que antes, le siguió el reto.
Hasta que un día el sufrimiento pasó, se dió cuenta que se cansó, que no quería llorar más por amor.
"Jaque mate" le dijo "Ya no hay nada que a vos me ate". Y él desconcertado quedó-
Al fin, la partida ella la ganó.
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