13/12/14

Miedo al miedo

Después de tanto deambular en la bruma, encontrar un camino significó un milagro.
Pero ahora el camino se divide y es tiempo de tomar decisiones.
¿Qué pasa si el sendero que elijo es muy empinado y difícil de seguir?
¿O es plano y largo, infinito?
¿Y si ambos caminos son imposibles?
Miedo, miedo, miedo.
Aquella inseguridad y miedo de confiar en mis propias habilidades es la venda que ha tapado mi boca y mis ojos por casi toda mi vida, dejándo que otros (mis emociones) controlen mis decisiones.
¿Y cómo se afronta el miedo?
Doy pequeños pasos y siento que jamás avanzo.
Tal vez tengo que ser lenta.
Tal vez tengo que cansarme para decidir dar la vuelta y seguir por el otro camino.
Tanto deseo de pertenecer, de ser libre, de encontrarme, pero este nudo en el estómago me impide poder hacerlo.
¿Quién vencerá, la libertad o el miedo?
De una manera u otra, depende de mí.

1 comentario:

Jorge Curinao dijo...

Son las hojas que sueñan ser árbol.