31/3/13

Ce n'est pas une pipe

Y por primera vez,
dejo que la corriente del río me lleve.
Que su clara agua me inunde,
que me arrastre
que sus piedras me rasguen la piel.
Entonces sentí lo que debe ser libre,
lo que es estar solo de verdad,
lo que es sufrir,
lo que es amar.
Suspiré y me dejé tragar por esa masa,
el frío me acompañó
y calentó mi corazón.
Ya no puedo ver nada,
porque al abrir los ojos,
solo te veo,
a vos.

1 comentario:

nicolasfazio dijo...

muy buena tu poesía, tenes la capacidad de entrar en cada una de tus palabras. voy a seguir leyéndote, conociéndote.