El viento desesperado, sopló sin saber que hacer, arrastrando junto a él todo a su pasar.
A cuántos te llevaste hoy? Le pregunté y no supo que responder. Cuando golpeó contra mi mejilla, sentí su dolor, que ya no era solo suyo, era de todos.
Todos los problemas, las mentiras, los llantos, el odio, todo salió a la luz. Y no tengo más para hacer que decir:
"Hoy es un día triste."
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