11/7/09

-[...]¿Por qué no podía, también a mí, quererme una muchacha joven y hermosa?¿Por qué no podía enamorarse de mí con la misma espontaneidad, con la misma facilidad con que Matilde parecía haber enamorado de Hernández? Si, Hernández tenía veintisiete años. Sí, Hernández era buen mozo. Pero ¿Qué hay?¿Todas las mujeres sólo mirarán que un hombre sea buen mozo?¿Lo demás no cuenta?¿Qué esconde Hernández detrás de su linda cara? Frivolidad y estupidez. Y lo que yo tengo aquí, aquí dentro, en el corazón, ¿No vale nada? Todos estos sentimientos, esta pureza, ¿Es despreciable, nadie la quiere?¿Por qué no podría ser que una mujer supiera descubrirme, así, tal como soy, tal como soy en mi espíritu, y se prendase de mí?[...] Usted se reirá. Pero yo soy un hombre sin carácter, como dice la señora Milagros. Yo no tengo fuerzas más para soñar.
-Todos hemos soñado, alguna vez, algún amor ideal.
-Si, pero no como yo, no como yo. Yo soñé demasiado...

3 comentarios:

Werty dijo...

Roooooose tiene la posta amiga.

TOM dijo...

como casi toda novela
el libro es mejor que la pelicula
u.u

yompe:B

Camila dijo...

AAAAAAAAAAAA
YO TODAVIA NO LO LEY
DIOS
no me cuentes nada ¬.¬
no te leo mas el blog si vas a hacerme esto (?