Nadie me quiere.
Espejo, mirada, reflejo,
¿Quién es? No la conozco
Sol abrumador, cálido,
Qué feliz me hace, que linda música que es la risa.
Tormenta, oscuridad,
Espejo roto, deformidad.
Paredes vacías, sucias, sin color
¿Con qué las puedo llenar?
¿Qué tal si uso este color, y este paisaje y este perfume...
No, horrible.
Horrible.
Mejor me tapo con la sábana,
A ver si el silencio se calla.
Si se calla y me deja tranquila
Pero sola,
Aunque no siempre estoy sola,
Qué placer el encuentro de aquellas almas puras que me acompañan
De vez en cuando
¿Por qué?
Por a veces estoy sola
¿Sola?
Qué frío, qué dolor
Pero qué bello aquel atardecer que asoma por la ventana
La habitación sigue vacía,
Pero me conformo con la sábana,
El suelo y el atardecer.
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