No puedo creer como cambia la gente. Y no lo digo en forma de "Ay si, todos cambian boludo, se ponen re forros, en cambio yo sigo siendo el mismo angelito de siempre". No. Yo también cambio y cambié, muchísimo. Escucho otras cosas, creo otras cosas tal vez, me visto diferente. Pero en principios, sigo siendo la misma, la misma soñadora y arquitecta de castillos de ilusión, la misma fiel amiga, la misma. Sigo siendo la misma llorona, sentimental, enojona. Sigo siendo yo y lo sé. Sin embargo, todo a mi alrededor se alteró, es decir, cambió. Y yo me pregunto todos los días, cada hora; es culpa de los demás? es mi culpa? de ambos? Creo que no es cuestión de echar culpas, pero entonces? actuar, hablar?

Give peace a chance

No creo que alguna vez llegue a ser alguien importante, que sea reconocida nacionalmente, internacionalmente, o tal vez mundialmente. Tampoco creo querer serlo, sin embargo, quiero cambiar al mundo, no digo que "voy a hacerlo" y menos sola. Pero creo tanto en la gente, creo en el cambio y últimamente creo en mí misma, que es lo que importa.

Hay gente que murió por el ideal de paz, que se dedicó a pelear por ella y hay también mucha otra a la que eso no le importó nada y "así estamos". Quiero cambiar esa frase, revertir el hecho de dar todo por vencido y concluído, porque lo que pasa no es normal, pero tampoco es normal no reaccionar.

¿Cómo una simple adolescente puede saciar su deseo de un mundo mejor?

La respuesta: No lo sé

Tal vez es porque apareciste en el mejor momento,

Tal vez es porque me ayudaste a aclarar mi mente.

Tal vez porque me diste una sonrisa dentro de toda esa oscuridad,

Tal vez porque me hiciste ver las cosas de otra manera.

Tal vez porque fuiste una distracción, tal vez,

Porque desde que entraste en mi vida estoy mejor.

Tal vez por eso te quiero, tal vez.

Las miradas, las sonrisas, las caricias, todo persiste. Pero ya no son lo mismo.

Las miradas, aquellas llenas de calidez, se enfriaron y me achican, me hacen sentir mal, desolada.

Las sonrisas son forzadas, falsas y perdieron su brillo.

Las caricias, antes necesitadas y suaves, se transformaron en una lija, densa y áspera, que me produjeron rechazo.

La luz que me transmitían desapareció, la amistad y el amor cada vez se fue achicando, junto con mi corazón.

Y lo lamento? Sí, no hay nada que me duela más. Pero las cosas ya no son las mismas.

Día lluvioso, solitario y dormilón. Un domingo como cualquiera, aburrido y sin nada destacable, es decir, he vivido muchos domingos como este en mi vida. Sin embargo, puedo agregar que en estos días mi autoestima se iba ha 6.000 metros bajo tierra y me sentía más sola que nunca. ¿Por qué este domingo tan simple y normal fue tan diferente a los otros? Porque no me sentí sola, no me sentí triste, ni vacía. Me sentí con motivos para sonreír, para escuchar música alegre, para cantar, para dibujar, para no depender del internet.
Tal vez uno desde afuera lo vea como un tema sin importancia "Estarás de buen humor" dirán algunos. Pero no creo que sea algo pequeño. Yo creo que es el comienzo de un cambio, una nueva etapa. Y por lo que veo, parece que es algo bueno.